Alrededor de 600 computadoras usadas para minar bitcoins y otras criptomonedas fueron hurtadas de centros de datos en Islandia. Curiosamente este hecho fue catalogado por la policía de este lugar como la mayor serie de robos ocurridos allí. A la fecha han sido capturadas 11 personas, incluyendo un guardia de seguridad. Medios locales han denominado lo ocurrido como el “Big Bitcoin Heist”.
Los dispositivos hurtados aún no han sido encontrados, están valorados por casi USD $ 2 millones. Lo preocupante de este caso es que, si estas computadoras se usan para su propósito original, los ladrones alcanzarían millonarias ganancias, conociendo que, por su naturaleza, las criptomonedas no son fáciles de rastrear.
“Este es un gran robo a una escala nunca antes vista”, aseguró Olafur Helgi Kjartansson, el comisionado de policía del lugar donde ocurrieron los robos. “Todo indica que se trata de un crimen altamente organizado”.
Tres de estos cuatro delitos fueron realizados en diciembre y el último en enero, la información no fue dada a conocer antes pues las autoridades esperaban dar con el paradero de los ladrones rápidamente y no querían levantar sospechas a estos.
Una fuente anónima del sector afirma que, como estrategia para dar con el paradero de los delincuentes, las autoridades están rastreando el consumo eléctrico a lo largo de todo el país, derivados de los grandes consumos que estos dispositivos requieren lo que ayudaría a encontrar a los criminales y a los computadores.
También se conoció que, durante esta semana, las autoridades solicitaron a proveedores locales de Internet, electricistas y unidades de espacio de almacenamiento que informen acerca de cualquier solicitud inusual de energía que reciban.