La procuraduría general de Estados Unidos presentó este lunes 10 cargos adicionales contra la gigante tecnológica china relacionados con un supuesto robo de información de la compañía ha la empresa de telecomunicaciones T-Mobile.
La acusación estaría relacionada con prácticas de la compañía iniciadas en 2012, cuando T-Mobile inició el desarrollo de un robot inteligente conocido como Tappy permitiendo a diferentes empresas como Huawei probar el dispositivo para identificar posibles fallos.
En ese momento, Huawei habría empezado a robar información sobre el prototipo, algo que, según el Departamento de Justicia norteamericano, sería probado mediante interceptaciones a diferentes e-mails intercambiados entre la filial en Estados Unidos y en China de Huawei.
Además, el senado estadounidense prohibió a Huawei participar en contratos con el gobierno por el temor de que filtre información de alto calibre al gobierno chino.
Cabe recordar que la jefe financiera (CFO) de la compañía Meng Wanzhou fue detenida el primero de diciembre del año pasado en Canadá por solicitud del gobierno estadounidense, quien presume que la ciudadana china estaría violando las sanciones comerciales al tener relaciones económicas con Irán.
Todo esto sucede en el contexto del escalamiento de las tensiones comerciales entre las dos mayores potencias económicas del mundo y del perfeccionamiento de la tecnología 5g que dictará el paradigma de telefonía móvil en los próximos años, asunto que ambos gobiernos consideran clave para su seguridad nacional.
