La dieciochoava criptomoneda más importante del mundo recibió un ataque cibernético el pasado 5 de enero con el objetivo de reorganizar los registros distribuidos del criptoactivo, logrando tener el control del 60% de poder de minería y configurando un fraude de más de 1 millón de dólares.
En otras palabras, los delincuentes informáticos vendieron
Ethereum Classic por efectivo y luego lograron reescribir el blockchain para poder mantener tanto el dinero como la criptomoneda, algo conocido como ‘gasto doble’
Aún más preocupante, tomaría casi 24 horas para Coinbase lograra detectar que algo andaba mal y paralizando las transacciones sobre este.
Y es que las billeteras de criptomonedas han sido hackeadas muchas veces. Sin embargo, este ataque tuvo un elemento especial, un elemento que desafía la lógica de confianza y legitimidad que habían otorgado los usuarios: atacó el sistema blockchain dentro de ella, logrando cambiar los registros de las transacciones, algo que se pensaba imposible.
Si el precio baja, el hackeo se hace más fácil
La minería de criptomonedas se justifica en un amplio número de mineros que crean registros distribuidos trabajando conjuntamente. Para realizar el hackeo, se necesita tener un amplio poder energético debido a que se necesita al menos el 51% de la energía utilizada en el momento por todas las personas minando para construir nuevas versiones de la cadena que no contengan la transacción (pasando desapercibida).
El problema es que con los recientes descensos en el precio de las criptomonedas, la euforia sobre su adquisición ha disminuido considerablemente ocasionando que haya un menor número de mineros, reduciendo la cantidad de energía necesaria obtener el 51% utilizada para realizar el hackeo.
Hasta ahora, el caso de Ethereum Classic es el más grande registrado en el mundo de las criptomonedas y a corto plazo parece poco probable que haya un hackeo a alguna de las grandes criptomonedas como bitcoin. Sin embargo, este caso deja al descubierto las debilidades en seguridad que tiene el sistema, algo que parecía su ventaja principal.