Aunque se conoció que su peak se dio hace unos días, en la actualidad Ripple es la segunda criptomoneda de mayor valorización. Siendo así únicamente se encuentra detrás de Bitcoin, aunque sin duda alguna existe una gran diferencia entre sus precios.
Ripple se dio a conocer en un principio como Opencoin y partió su operatividad en 2012. Esta criptodivisa ofrece una alternativa rápida, económica y con código abierto a las entidades financieras y compañías, para permitir la transferencia sin importar la divisa que se tenga.
Ripple se simboliza con XRP y permite realizar transacciones con gran rapidez, ofreciendo también conexión con otras criptomonedas, facilitando los pagos. Este proyecto está compuesto por el token XRP, la red de pago RippleNet y la empresa detrás Ripple Labs.
Su sitio web la describe como “el futuro de los pagos”:
“En un mundo en el que tres mil millones de personas están conectadas en línea, los autos se manejan solo y los electrodomésticos se pueden comunicar, los pagos globales siguen estancados en la ‘era del disco’.
¿Por qué? Porque la infraestructura de pago fue creada antes de Internet con pocas actualizaciones. Ripple conecta los bancos, proveedores de pagos, intercambios de activo digitales y empresas, a través de RippleNet, para proporcionar una experiencia sin fricciones y enviar dinero globalmente”.
En el momento de la redacción, Ripple tiene un precio de 2,7 USD, aunque recientemente pasó la barrera de los 3,0 USD. Aunque puede parecer un precio bajo, Ripple en conjunto es la segunda criptomoneda con más capitalización del mercado. Ahora se acerca a los 124 mil millones de dólares, solamente por debajo de Bitcoin con 278 mil millones USD.
Cabe aclarar que Ripple no es una moneda minable, es decir que se crearon cierto número de monedas y no se crearán más, por tanto en caso de querer adquirirlas deberá intercambiar o comprar.