El crecimiento del mercado de las criptodivisas es indudable, sin embargo este lastimosamente viene acompañado de diversas estafas por parte de personas inescrupulosas, tal como sucede con el dinero real.
Esta vez sucedió en Norte América, donde una anciana canadiense fue estafada, y los delincuentes utilizaron cajeros automáticos bitcoin como medio para recolectar su botín.
La mujer recibió la llamada de un supuesto oficial del departamento de policía local y un Comunicado Legal por escrito de parte de la Agencia de Impuestos de Canadá, acto seguido, depositó una gran suma de dinero en un cajero automático bitcoin en una tienda de la ciudad de Hamilton, en Ontario, Canadá.
Alguien que se encontraba en el lugar, y al ver esta escena un poco fuera de lo común se percató sobre la posibilidad de ser una estafa y llamó a la policía. Al llegar los oficiales, atendieron una llamada por parte del estafador, quién se presentó como “Mary Jones” de la Policía de Hamilton. El número que mostraba el teléfono correspondía a la línea de no-emergencias del departamento de policía al que supuestamente pertenece, evidenciando que se trata de un estafador con suficientes habilidades para poder enmascarar este dato.
Lamentablemente luego de conversar con la anciana, descubrieron que esta ya había depositado un total de casi 17 mil dólares repartidos en distintos cajeros automáticos bitcoin de la ciudad mientras seguía las directrices del estafador durante varios días.
Según declaraciones del Sargento Detective Greg Doerr a una cadena de noticias local, esta será una investigación difícil. En palabras de Doerr: “Una vez que transfieres dinero a bitcoin es muy difícil rastrear a dónde fue”. Sin embargo esto podría no ser del todo cierto, ya que bitcoin es una de las blockchains más transparentes y públicas que existen. De todas formas si es necesario experticia en el área, para poder seguir la pista de movimientos hechos en bitcoin a través de su blockchain. Diversas compañías de análisis de blockchain ofrecen este servicio y podrían colaborar con el departamento de policía en esta labor.
Lastimosamente esto sucede en todo el mundo, especialmente por el nublado marco legal que rodea esta criptomoneda y la desinformación en cuanto a la misma de la comunidad en general haciendo que estos estafadores tomen provecho.
El modus operandi se da a través de la intimidación verbal y presión, además de documentos falsos que avalen sus afirmaciones, o, por el contrario, ofreciendo promesas poco realistas en cuanto a inversiones, persuadiendo a víctimas rápidamente.
Las autoridades del País pretenden informar a la comunidad sobre este delito y cómo actuar en caso de que les suceda en un futuro.