Con 371 vuelos cancelados y 40.000 personas afectadas, se está llevando a cabo el paro nacional de 5 de los 6 gremios de trabajadores de la aerolínea estatal argentina.
Específicamente, fueron los los gremios de pilotos (APLA y UALA), el personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), los técnicos de APTA y la Unión Personal Superior, quienes llevan ya 4 días aplicando esta medida de fuerza desde inicios de mes.
Los trabajadores argumentan el incumplimiento de los acuerdos paritarios alcanzados en la última de negociación por parte del gobierno central de Mauricio Macri, quien, según ellos, busca privatizar la aerolínea para abrir camino a la política de “cielos abiertos” tal como se ha aplicado en otros países de la región.
Al parecer, se está en un punto muerto en la negociación, por lo que se espera un mayor escalamiento del conflicto. Se convocaron asambleas para hoy a las 4 y 7 horas de la mañana.
Por su parte, la dirigencia del gobierno argentino considera que Aerolíneas Argentinas es una empresa que genera déficit a al fisco nacional debido a los 3 mil millones de pesos que se le invierte cada año en subsidios.
El ministro de transporte Guillermo Dietrich escribió en El Clarín una férrea defensa a la política del gobierno nacional frente al transporte aéreo: “en menos de tres años sucedió todo lo contrario ya que Aerolíneas Argentinas tiene más rutas, más aviones, más pasajeros, gasta menos y le demanda menos subsidios al Estado, que significa menos dinero que ponen todos los argentinos.”
En el fondo, el debate gira alrededor de las necesidades fiscales del Estado. Se deberían estár cumpliendo las negociaciones con entre Estado y trabajadores, pero debido a las presiones económicas que tiene el gobierno argentino argumenta que la aerolínea se debe”autosustentar“.
Por su parte, los usuarios, los afectados directamente con la medida, han reaccionado de manera opuesta. Aquí algunos de los mensajes: