El mundo de las criptomonedas ofrece un sinnúmero de beneficios para aquellos que participan en su mercado, pero lastimosamente los delincuentes también encuentran en este grandes oportunidades para lucrarse por medio de hackeos y otros delitos. Día a día nos enteramos de distintas historias alrededor de todo el mundo de casos de crímenes relacionados con las criptodivisas, desde suplantación, secuestro e incluso homicidios y que parece que a medida que pasa el tiempo, incrementa más su popularidad.
A pesar de las múltiples medidas de seguridad que han implantado los desarrolladores y entidades financieras para evitar este tipo de delitos, al ser las criptomonedas de naturaleza anónima, facilita a los criminales su manera de proceder, pues una vez que logran acceder y transferirse a sus propias billeteras, se convierte en una tarea casi que imposible establecer las identidades de estos.
Derivadas de esta situación, se han creado compañías que buscan ofrecer mayor seguridad a los usuarios de las criptomonedas, tales como Chainalysis, quien está enfocada en rastrear actividades delictivas en Blockchain. De esta manera, su fundador, Jonathan Levin, ha trabajado de la mano con fuerzas del orden público alrededor del mundo para lograr encontrar algunos de los bitcoins hurtados.
Pero no todo es color de rosa, lastimosamente así se logre rastrear la transacción por medio del libro mayor de Blockchain, al ser anónima permite a los delincuentes no hacerlo con sus verdaderas identidades, que es lo más seguro que harán. Con esto todos los esfuerzos se ven frustrados pues no se puede hacer absolutamente nada más.
En palabras de Chanut Hongsitthichaikul, un investigador de la comisaría de Chalong:
“Para este [crimen], la ventaja de Bitcoin es que es difícil de verificar”
Respecto a esta situación, Jonathan Levin, fundador de Chainalysis, afirma:
“Esto ahora se está volviendo más generalizado y afecta a más instituciones que se ocupan del crimen organizado y el crimen violento a nivel local “.