Después de décadas de debate político, donde han intervenido diferentes perspectivas morales, religiosas e ideológicas, la legalización de la marihuana a nivel federal en los Estados Unidos parece un asunto cada vez más cercano, considerando que ya es legal para uso medicinal en 33 estados y para uso recreativo en 10.
Canadá, por su parte, se convirtió el 17 de octubre en uno de los pocos países que permiten su uso recreacional a nivel nacional, causando furor en gran parte de la población del país y reavivando el debate en su vecino del sur.
Una de los mayores argumentos al cual acuden los activistas de la legalización, son las grandes ventajas económicas que podría traer al país. El mercado ilegal de cannabis recreativo en Estados Unidos se sitúa por los 50 billones anuales.
Según el último informe de Wall Street citado por la cadena CNBC y realizado por la economista Vivien Azer, las ventas de las principales compañías de cannabis recreacional (Canopy, Tilra y KushCo) aumentarán significativamente debido al desarrollo de un cluster de producción y distribución de marihuana legal en norteamérica.
Específicamente, cree que para 2030 se logrará tener un mercado de 80 billones de dólares, 5 billones más que las estimaciones previas.
Para 2019, se esperan en Canadá ventas de al menos 3.1 billones de dólares. Allí se han reconocido grandes problemas en la distribución del producto, debido a que la legislación relacionada con este aún es muy reciente y no ha habido suficiente oferta por parte de los productores.Antiguas
Grandes firmas de tabaco y de fármacos están viendo en el mercado de la marihuana un negocio próximo a hacerse más rentable debido a la posible legalización federal no sólo del gobierno estadounidense, sino también de varios gobiernos latinoamericanos. En una encuesta hecha recientemente en Estados Unidos, más del 60% de los encuestados se manifestaron a favor de la legalización.