Venezuela inició un proceso de “reconversión monetaria”. Según el medio RT, el gobierno ha anunciado algunas noticias importantes referentes este cambio, entre las que se destaca el nuevo salario mínimo relacionado con el Petro, la criptomoneda oficial de este territorio.
Con esto, Nicolás Maduro y su equipo buscan equilibrar la economía que se ha visto afectada por “una dolarización inducida”, según manifestó el mandatario. El primer anuncio que se hizo fue aquel que informaba que el nuevo salario mínimo del país será de 1.800 bolívares soberanos, que equivalen a medio Petro.
El presidente venezolano expresó:
“Cada Petro, ha sido fijado en un monto de 60 dólares o más, que es el precio del barril de crudo”
Esta decisión es considerada por muchos como algo arriesgado, teniendo en cuenta que el mercado de las criptomonedas es realmente volátil. Sin embargo, el economista venezolano, Ingerzon Freites, integrante del Observatorio Venezolano de la Realidad Económica (OVRE), considera que las características del Petro son distintas:
“El Petro ya no es una criptomoneda. Es una unidad de cuenta anclada a los precios del petróleo y, a su vez, relacionada con el Bolívar Soberano (…) El Petro cumplirá una función similar a la del dólar paralelo. Será un marco referencial.
(Esto) tendría que mejorar el poder adquisitivo del venezolano, aunque eso no ocurrirá de la noche a la mañana”.
Desde un principio se dijo que entre los fundamentos del Petro está crear una moneda respaldada por materias primeras, tal como lo manifiesta el apartado del whitepaper del criptoactivo:
“El Petro (PTR) tiene su origen en la idea del presidente Hugo Chávez de crear una moneda fuerte respaldada por materias primas. Sus antecedentes se remontan a propuestas de coordinación financiera y monetaria global previas a la hegemonía del dólar estadounidense, que resurgieron luego de la crisis financiera de finales de la década pasada”.