Con el fin de mejorar sus condiciones laborales y que sus peticiones sean escuchadas por la empresa y el Estado, los trabajadores argentinos de diferentes plataformas digitales como Rappi, Glovo y Uber decidieron organizarse para crear el primer sindicato en este sector.
Los trabajadores inscribieron ante las Secretaria de Trabajo el sindicato llamado Asociación de Personal de Plataformas (APP), el cual “busca organizar a los trabajadores que transportan productos y personas en el marco de las nuevas plataformas digitales.”
Todo empezó en julio pasado, cuando trabajadores de Rappi hicieron una huelga contra lo que consideraban un mal trato generalizado a los trabajadores por parte de la empresa. Desde entonces, empezaron las conversaciones para organizarse y tener mayor poder de negociación.
“Queremos seguir trabajando. No nos queremos ir. Sin embargo, somos pocos los que podemos aguantar más de unos meses trabajando así. Por eso fundamos un nuevo sindicato. Porque se están aprovechando de nosotros. Porque nos prometieron ser nuestros propios jefes pero nos tratan como esclavos”, manifestaron los trabajadores.
Por su parte, Sebastian Mejia confundador de Rappi, dijo al medio La Nación que no existe tal precarización laboral de la que hablan los sindicalistas. Según el “todo lo que paga el cliente va directamente a los repartidores, ellos pueden ganar sueldos 2.5 veces más elevados que el salario mínimo”.
“Si esta es la economía del futuro, ¿cómo puede ser que trabajemos en condiciones tan precarias? Si este es el futuro de la economía, vamos a tener que construir los sindicatos del futuro. Si no lo hacemos, los miles y miles de trabajadores que vendrán a trabajar en las plataformas no tendrán quién los defienda”, respondieron los miembros de APP.
En cualquier caso, la creación de este sindicato es un precedente importante que influirá en la forma que esta economía asociativa se desarrolle en los próximos años, una economía que pretende desvirtuar la relación tradicional jerárquica jefe-empleador, proponiendo una relación horizontal entre supuestos ‘colaboradores’. Sin embargo, muchos de los ‘asociados’ no parecen estar de acuerdo ¿quién ganará el pulso?